Sedena: afectamos el poder de fuego de “Los Zetas”

Soldados cuidan el arsenal incautado a “Los Zetas” en
Sabinas, Coahuila, tras una operación de inteligencia militar.
 El arsenal contaba con 154 armas largas, siete cortas,
un lanzacohetes, dos cohetes y 92 mil cartuchos

El Ejército presenta las armas decomisadasen un arsenal subterráneo en Coahuila
En un depósito subterráneo el Ejército localizó en el estado de Coahuila un arsenal que presuntamente pertenecía al cártel de Los Zetas.

En el lugar se encontraron 161 armas, más de 90 mil cartuchos, un lanzacohetes y uniformes tipo militar, informaron las autoridades militares.

Édgar Luis Villegas Meléndez, general de brigada y subjefe operativo del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), informó sobre este golpe asestado a la organización criminal, derivado de las labores de inteligencia.

Detalló que personal de la sexta Zona Militar obtuvieron indicios sobre la existencia de un predio en el ejido Las Sardinas, en el municipio San Buenaventura, Coahuila, que era utilizado por integrantes del crimen organizado para actividades ilícitas, por lo que elementos del Ejército realizaron reconocimientos terrestres para precisar el blanco del operativo.

Localizan un depósito
Sin indicar la ubicación exacta del inmueble, el general Villegas Meléndez informó que se logró detectar un depósito subterráneo, que fue habilitado como arsenal y que de acuerdo con las investigaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), “presumiblemente pertenece a Los Zetas”.

En la bodega, detalló, se encontraron 154 armas largas y siete cortas; así como 92 mil 39 cartuchos útiles de diversos calibres y cuatro mil 629 cargadores. Los militares también incautaron en el lugar una decena de armas desarticuladas, un lanzacohetes, dos cohetes, cuatro granadas para mortero y dos ballestas.

El general Villegas Meléndez dio a conocer que en la bodega también se aseguró un vehículo, 435 fornituras, cuatro mil 735 accesorios para fornituras, 31 cargadores para radio y equipo táctico empleado por los delincuentes, entre el que destaca vestuario (uniformes) tipo militar.

Destacó que el decomiso de este arsenal, que en este caso afectó el poder de fuego del cártel de Los Zetas, permite “el debilitamiento sistemático de las organizaciones delictivas, minando su capacidad operativa”.